El seguro de Montaje cubre los daños materiales que pueda sufrir la maquinaria e instalaciones desde el momento en que sus piezas llegan al punto de destino, hasta que están perfectamente montadas, instaladas y probadas, de forma que su funcionamiento sea normal.
Cabe destacar que la fase más delicada de una maquinaria o estructura es aquella en la que se está montando, debido a que no tiene los apoyos estables.
Son asegurables todo tipo de construcciones en los que predominen los elementos metálicos, más que por el material en sí, por los métodos y técnicas empleados, que difieren en gran medida de aquéllas de hormigón, lo que modifica el tipo y la probabilidad de los siniestros.
Así, se puede asegurar desde una máquina individual hasta toda una industria, pasando por todo tipo de obras de cableado, fontanería, etc.
La suma asegurada debe corresponder con el valor de reposición de los bienes a montar, y puede ser reajustada a la finalización del seguro.
CUADRO RESUMEN DE COBERTURAS
Igual que en el Seguro de Construcción, y en general, en consonancia con los seguros denominados Todo Riesgo, todo lo que no está excluido expresamente está cubierto.
Están cubiertos, entre otros, los siniestros causados por:
- Incendio, rayo y explosión.
- Daños eléctricos, cortocircuitos.
- Desprendimientos de tierras.
- Robo de los elementos a montar.
- Errores humanos.
- Daños materiales por choque, vuelco, derrumbamiento, o similares que sufra el equipo de montaje.
- Daños materiales por defectos del diseño o construcción de los elementos estructurales.
- Responsabilidad Civil derivada del montaje.
- Gastos de remoción de escombros y desmontaje.
- Riesgos extraordinarios, asumidos por la Compañía Aseguradora, debido a que el Consorcio de Compensación de Seguros no interviene en este ramo.
La cobertura de seguro se inicia cuando las distintas partes a montar llegan al lugar en que se van a instalar, continúa durante todo el montaje y finaliza una vez transcurrido el periodo de pruebas de la maquinaria o estructura.